Aumenta la crisis humanitaria en Chocó

Según el ELN 47 paramilitares resultaron muertos, heridos o desaparecidos por acciones suyas en Chocó el pasado 13 de abril. Esa guerrilla y autodefensas gaitanistas libran una fuerte guerra afectando, sobre todo, a la población civil. Que no nos matemos más entre colombianos es el sueño de #GeneraciónPaz

Por: 
Redacción Generación Paz

En el municipio de Riosucio, norte del Departamento de Chocó continúa la expansión de los grupos paramilitares de extrema derecha, los que seguimos combatiendo; en igual forma como lo hemos hecho, en los últimos años, como en el 2015, cuando los confrontamos conjuntamente con unidades de las Farc, pese a que éstas se encontraban en los diálogos de La Habana.

Así explica el ELN sus acciones de guerra en un comunicado que circuló este fin de semana y da cuenta de los horrores de la confrontación armada en el departamento de Chocó. Allí la Defensoría ha alertado 27 veces al Estado nacional el último año para que proteja la población. Y se vienen presentando masacres como la de familiares de guerrilleros de Farc, así como llegada de tropas de las Autodefensas Gaitanistas a diferentes caseríos según ha denunciado la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

En la parte alta del río Truandó, a 50 kilómetros del casco urbano de Riosucio y a 40 kilómetros de la frontera con Panamá, desde marzo pasado se han intensificado los combates entre unidades combinadas de ejército estatal y paramilitares.

Continúa exponiendo la comunicación del Frente de Guerra Occidental conocida hoy 1 de mayo por GeneracionPaz.Co.

Recientemente, Negret Mosquera Defensor del Pueblo precisó que a pesar de los esfuerzos de las autoridades en materia de seguridad en las zonas rurales, se observa la expansión y disputa de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el control territorial y poblacional, el manejo de las economías ilícitas del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.

La crisis humanitaria se agiganta ante la falta de acción efectiva de los gobiernos locales, departamentales y nacional. 

La Defensoría también alertó sobre la persistencia de las condiciones de vulnerabilidad social y económica de la población, la débil respuesta de las instituciones del Estado para atender la problemática advertida por la Defensoría, el retorno de las comunidades sin condiciones de dignidad, seguridad y voluntariedad, y la falta de acompañamiento de las autoridades nacionales en el nivel territorial. Esta situación ha causado un impacto humanitario que se evidencia en las afectaciones a los derechos a la vida, libertad e integridad, a causa de amenazas, homicidios, masacres y secuestros, desplazamientos masivos y confinamiento de comunidades; al igual que las graves afectaciones socio-ambientales causadas por la minería ilegal y los cultivos ilícitos.

Chocó llora en medio del miedo generalizado entre los ríos caudalosos que, llenos de vida y riqueza, han sido su propia condena por la disputa armada ilegal. La Defensoría del Pueblo pidió una intervención prioritaria y urgente para adoptar medidas humanitarias y de seguridad que protejan los derechos de la población en las subregiones del Bajo San Juan y Bajo Calima, el Medio San Juan, Baudó, la costa Pacífica chocoana, el Bajo y Alto Atrato y el Darién chocoano.

En el comunicado del ELN se detalla además que:

Entre el jueves 13 de Abril a las 9 de la noche, y las 3 de la madrugada del 14 de abril, bombardeamos con artillería guerrillera los campamento de paramilitares del alto Truandó. 200 kilos de bombas de TNT, produjeron 47 bajas, entre muertos, heridos y desaparecidos. Los muertos y lisiados fueron evacuados por los militares hacia la zona urbana del municipio de Riosucio.  La contundencia del ataque obligó a los paramilitares supervivientes a abandonar el cañón de río Truandó y a refugiarse en los barrios de Riosucio, y en su reemplazo la Brigada del ejército gubernamental ha colocado patrullas de soldados profesionales.

Para reponer bajas, los oficiales del ejército estatal ofrecen hasta 10 millones de pesos a pobladores del norte del Chocó y a ex guerrilleros de las Farc, para que se enganchen en las diezmadas bandas paramilitares. Una vez más queda a la vista pública, la asociación criminal entre militares y paramilitares, en un sólo plan dirigido contra las comunidades del Chocó. 

 

Generación Paz insiste en la necesidad de proteger a las comunidades. Y de que todo ciudadano colombiano se sienta parte de las tragedias de la guerra y las alegrías de la paz. Somos #GeneraciónPaz

Foto: Cortesía Andrea Aldana