Los días intensos en los Diálogos de Paz

Este miércoles 4 de mayo continúan las negociaciones de paz en La Habana, en su momento más intenso de trabajo cuando negociadores y asesores están dejando full tiempo y hasta kilos en la isla para lograr un pronto acuerdo final. 

Por: 
Katalina Vásquez Guzmán

Esta 4 de mayo se retoman, una vez más, los cara a cara entre guerrilla y gobierno en La Habana, Cuba. La más reciente ronda de conversaciones culminó la semana pasada. Como es costumbre, la delegación oficial se toma unos días para regresar a Colombia, socializar avances, hacer consultas y realizar pedagogía en eventos públicos como ocurrió el pasado fin de semana en la Feria del Libro en Bogotá. Entre tanto, la Delegación de la guerrilla avanza por su cuenta en la isla y ambos equipos negociadores trabajan por separado, en privado como siempre, para reunir información y elementos para su regreso a la Mesa.

"El trabajo de estos días fue intenso y productivo", dice el más reciente comunicado conjunto firmado por las dos partes. Ojeras, cambios de peso, saltos de humor, y escasez de respuestas en chats y correos, hablan también del nivel de intensidad que han alcanzado las negociaciones en esta recta final.

El propósito es cerrar la discusión sobre el Fin del Conflicto a finales de mayo, aproximadamente, para pasar al último punto y lograr un acuerdo final hacia julio, según aseguró una fuente de la Delegación de Paz de las Farc a GeneracionPaz.Co. Por su parte, Enrique Santiago, asesor de las Farc, dijo que "si no se pierde tiempo" en junio podría firmarse el acuerdo final. 

Así lo expresó también la ex senadora y lideresa del movimiento Marcha Patriótica Piedad Córdoba. “Para nadie es un secreto que hay una fuerte contradicción porque el Gobierno Nacional de manera autónoma presentó el plebiscito como mecanismo de refrendación y aplicación de los acuerdos. Estoy segura que en la discusión se van a poner de acuerdo. Yo creo que se puede firmar a finales de julio”, dijo Córdoba durante el Foro Antioquia Le Habla a La Habana, realizado en Medellín. 

"La firma del acuerdo de paz no podrá ser más tarde del primer semestre de este año. Mi previsión es que si ambas partes se ponen a trabajar en la mesa para abordar los temas pendientes y no se pierde tiempo en discusiones innecesarias, pues para finales de mayo o junio estarían cerrados todos los puntos, incluido el acuerdo final", según dijo Santiago al diario El Tiempo.

Para Juan Manuel Santos Presidente de Colombia e impulsor de estas históricas conversaciones de paz, en cinco meses el país estaría participando del plebiscito que refrendaría -según propone gobierno- los acuerdos de La Habana. Eso afirmó en Cartagena este fin de semana durante un congreso de pensiones. Entre tanto, el equipo de negociadores de gobierno no arriesga a dar una fecha de terminación de los Diálogos de La Habana. La discreción y el hermetismo han caracterizado su paso por esta Mesa de Conversaciones.

Lo cierto es que, en este último ciclo, el trabajo se torna cada vez más arduo en la isla para los rebeldes, y en Colombia para el equipo de gobierno que se la pasa en vuelos charter de Bogotá a La Habana desde hace tres años y medio, logrando con las FARC importantes acuerdos. Los mayores avances logrados a la fecha en un proceso de paz con las esa guerrilla se han realizado en estos Diálogos. De parte y parte, los anhelos de paz parecen incansables pese a los rifi rafes y bostezos que van y vienen en cada ronda.

Antes, cada sesión de conversaciones se nombraba como "ciclo" y duraba estrictamente once días. Hoy técnicamente, los Diálogos de La Habana marchan por su ciclo 49. Sin embargo, desde el año pasado se propuso dejar de contabilizar por ciclos y solo "por cuestiones administrativas" el gobierno colombiano sigue contabilizando.

En la práctica, en enero 2016 se dio inicio al último ciclo de negociaciones cuando el 70% de los temas han sido acordados, y, de una agenda de seis puntos, restan tan solo dos por pactar: Fin del Conflicto e Implementación, Verificación y Refrendación. 

Hoy "las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP continuamos trabajando en la construcción de acuerdos sobre el punto 3 “Fin del Conflicto” e iniciamos discusiones del punto 6 Implementación, Verificación y Refrendación”, dice el comunicado que ambas partes dieron a conocer hace unos días, donde detallan que, además, en esta ronda más reciente recibieron al del Director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, quien participó en la Subcomisión de Garantías de Seguridad. "Analizamos el posible esquema de protección para quienes dejen las armas y avanzamos en los mecanismos de seguridad para las comunidades y organizaciones en el territorio", resalta el comunicado conjunto donde también se informa que la Subcomisión de Género continúa revisando el enfoque diferencial en los acuerdos logrados en los puntos 2 Participación Política y 4 Solución al Problema de las Drogas Ilícitas.

Este miércoles 4 de mayo se encontrarán de nuevo los plenipotenciarios, asesores e integrantes de SubComisiones que conforman el amplio y experto equipo de negociadores quienes, con su trabajo diario, están intentando cambiar la  historia de Colombia: de la persistente guerra a la terca esperanza de la paz.

Entre tanto, en La Habana, los corresponsales de prensa del mundo y periodistas de agencias internacionales siguen a la espera de anuncios de ambas partes, como se observa en la foto de esta nota cuando el 23 de marzo pasado se esperaba la noticia sobre el cese bilateral al fuego que, finalmente, no se dio.

Los colegas de los medios colombianos, mientras tanto, suelen llegar un día antes del inicio de la ronda. Las breves pausas son aprovechadas para, además del trabajo al interior de sus redacciones, respirar un poco de sus afectos y el país cuya historia más importante están a punto de contar. Como gobierno, prácticamente los corresponsales de medios noticiosos viven en la isla desde el 2012, cuando la Mesa de Conversaciones que se instaló en Oslo, Noruega, se trasladó La Habana consiguiendo avances hasta ahora por muchos inesperados como, por ejemplo, el polémico acuerdo de justicia y Jurisdicción Especial para Paz logrado en el marco del punto 5 Víctimas, que fue el que más se tardó en negociar.

Fin del Conflicto, el punto en el que se concentran ahora, ha tomado casi un semestre y ha resultado ser el más difícil pues allí se tratan específicamente los asuntos puntuales del fin de la guerra con la guerra como la dejación de armas y las garantías de seguridad para que, en este proceso de paz, no se repitan las fatales experiencias de anteriores regresos a la vida civil por parte de guerrillas.

Se busca no repetir casos como el exterminio de la UP o el genocidio de líderes del M-19 no podrán repetirse y, en un país con una Fuerza Pública que ha usado las armas contra su mismo pueblo como ocurrió con los falsos positivos y con ejércitos y estructuras paramilitares, no es asunto fácil. Sin embargo, la Mesa de Conversaciones entiende que es importante acelerar las negociaciones y el mismo presidente Santos ha pedido mayor celeridad. Aunque los avances de la Mesa son públicos y palpables, persiste la desconfianza y desinformación en Colombia y por tanto la presión por un pronto fin de los Diálogos de La Habana. Entre tanto, las Farc continúan un cese al fuego unilateral que, en el terreno propiamente militar, es difícil de sostener.

Entre tanto, el respaldo internacional sigue creciendo como lo reafirmó el espaldarazo del Reino Unido la semana anterior. Mientras, salones comunales, universidades, alcaldías, teatros y tiendas de barrio se van convirtiendo en espacios propiciados por la sociedad civil para comprender los avances del Proceso de Paz y construir entre todos el sueño y derecho de los colombianos a conocer una Colombia sin guerra. También nuestro anhelo de paz es cada vez más intenso.

 

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Foto: Grupo de Comunicaciones - Oficina del Alto Comisionado para la Paz