Con un performance en Medellín, los jóvenes expresan su rechazo ante el aumento de asesinato a líderes sociales en Colombia y ex combatientes de Farc en el Valle del Aburrá durante la cuarentena. De acuerdo con Indepaz, este año son ya 100 los líderes asesinados (25 de ellos en cuarentena), sumándose a los más de 500 desde la firma del Acuerdo de Paz cuando empezó el derrame de sangre también para los ex combatientes: 196 reincorporados han sido asesinados (8 de ellos durante la cuarentena).
Tres colectivos de jóvenes y activistas de Medellín se unieron con el colectivo de reincorporados para expresar su preocupación compartida: Es urgente proteger la vida de los defensores de derechos humanos y quienes dejaron las armas, pues el Covid-19 no es la única amenaza a la vida en Colombia, y el confinamiento se ha convertido en factor de riesgo y ataque para defensores de derechos humanos y del Acuerdo de Paz.
Desde la firma del Acuerdo han sido asesinadas más de 600 personas entre líderes sociales y excombatientes. Desde que comenzó el aislamiento social obligatorio, han sido asesinados 35.
Las amenazas contra líderes sociales también son una constante, en zonas rurales como zonas urbanas. Durante el aislamiento social obligatorio, los líderes sociales en Medellín han sido blanco de ataques como le ocurrió a John Restrepo (Comuna 8) quien sufrió un atentado en su viviendia, o amenazas como sucedió con Yerson González (Comuna 1). Además, el firmante de paz e integrante de la cooperativa de reincoporados de Farc en Medellín “Cotepaz”, Wilder Daniel Marín fue asesinado cruelmente el fin de semana pasado en Bello. Con éste son ya 3 ex combatientes víctimas de homicidio en el Valle del Aburrá, y 27 en Antioquia.
Integrantes de No Matarás, El Derecho a No Obedecer”, Aquinoticias, Generación Paz, Farc y ciudadanos independientes se unieron pues para representar con sábanas blancas los cuerpos de las personas asesinadas en su papel como líderes sociales o excombatientes en el país, llamando la atención por esta grave situación que se agudiza en la pandemia.
De enero a marzo de 2020 fueron asesinados 56 líderes sociales en el país según la Defensoría del Pueblo, representando un aumento del 32% de casos con respecto al año anterior. Todos tenían en sus agendas la reclamación de tierras, la defensa del medio ambiente, el apoyo a la sustitución de cultivos ilícitos, y el respaldo al Acuerdo de Paz abiertamente atacado por el actual gobierno del presidente Iván Duque, que está usando los dineros de la paz para contratar propaganda de su imagen pública.
Bajo las sábanas, los ciudadanos indignados y preocupados quieren expresar su rechazo e indignación, y también pedir que se pongan en el centro de la agenda política y pública actual no solo al Covid sino la vida de los líderes sociales y los excombatientes. Sus garantías y el cumplimiento del Acuerdo deben ser compromiso de los gobierno nacional, departamental y local; así como de los distintos sectores de la sociedad.
La tragedia del asesinato de quienes, sin armas, defienden la paz en Colombia, involucra a toda la sociedad. Y en tiempos de pandemia se hace especialmente urgente la protección de sus vidas, y también del derecho a la protesta y la libertad de expresión.
Esta acción simbólica que se ha realizado en dos ocasiones anteriores en la ciudad, invita a Medellín y Colombia, una vez más, a hacer un alto en el camino desde una postura ética para condenar que nos sigamos matando entre hermanos y hermanas. Y es un llamado urgente al Estado, al Presidente Iván Duque, a la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín
Convocan y organizan:
NO MATARÁS, El Derecho a No Obedecer, Revista Generación Paz, Aquinoticias y FARC.
Fotos: Alejandro Pérez